SFC/EM Investigación

Sé que por muchos consejos que se den, seguirán existiendo los remedios milagrosos, igual que existirán los bulos por internet o las leyendas urbanas. Siempre se aprovechan de nuestras necesidades y ahí radica su éxito. Pero quiero poner mi granito de arena por si le sirviera a alguien.
Estos seis consejos, publicados hace un par de años la FDA americana, creo que dan en el clavo. Traduzco:

1. Un producto para todo. Sospecha de los productos que afirman curar un amplio abanico de enfermedades. Si encuentras productos que se comercializan etiquetados como suplementos dietéticos y aseguran servir como tratamiento o como cura para, digamos, la demencia senil, atrofia cerebral, ateroesclerosis, disfunción renal, gangrena, depresión, osteoartritis, disuria y cáncer de pulmón, cervical y de próstata, es mucho más que seguro que no servirá para ninguna de esas enfermedades.
2. Testimonios personales. Las historias de casos exitosos como "Se curó mi diabetes" o "Mis tumores desaparecieron", son fáciles de inventar y no sustituyen a la evidencia científica.
3. Soluciones rápidas. Pocas enfermedades o afecciones se pueden tratar rápidamente, incluso con productos probados oficialmente. Desconfía de afirmaciones como "Pierda 10 kilos en 30 días" o "Acaba con el melanoma en dos semanas."
4. "Completamente natural" Natural no es sinónimo de mejor: en la naturaleza también encontramos, por ejemplo, setas venenosas. Además, las agencias de medicamentos y las asociaciones de consumidores encuentran todos los años numerosos productos anunciados como "naturales", pero que contienen en su composición, ocultas, dosis peligrosamente altas de medicamentos con receta o principios activos insuficientemente probados.
5. "Cura milagrosa" Este reclamo y otros como "Nuevo descubrimiento", "Hallazgo científico" o "Ingrediente secreto" deberían activar las alarmas. Cuando se descubre un tratamiento real para una enfermedad grave, aparece casi de inmediato en los medios de comunicación y lo prescriben los profesionales de la salud, no se arrincona entre anuncios de revistas, infocomerciales de TV o sitios de venta online.
6. Teorías conspirativas. Afirmaciones como "La industria farmacéutica y los gobiernos trabajan juntos para ocultar información sobre una cura milagrosa" siempre son falsas e infundadas. Estas supuestas conspiraciones se utilizan para distraer a los consumidores de preguntas obvias de sentido común acerca de la auto proclamada cura milagrosa (ver el punto anterior).

Espero vuestra opinión. Saludos.

Pues estoy bastante de acuerdo, la verdad. Aunque es cierto que hay tratamientos "off label" (uso no oficial de un medicamento (por ejemplo el LDN) y protocolos de suplementos, como los que se mencionan aquí, ninguno de ellos es una "cura milagrosa".

El problema es que la gente, a veces, prefiere creer mentiras (cuanto más gordas, mejor) en lugar de leer textos complicados y entender qué falla y porqué puede paliarse con un producto u otro... es más fácil leer "cúrate en tres meses tomando X tres veces al día" y "esto no se dice porque es demasiado barato para hacer beneficios y a la empresa farmacéutica no le interesa venderlo" (y te lo dice quien vive de venderlo!!!). Como si no se vendieran cosas perfectamente baratas a precio de oro en cualquier farmacia o parafarmacia (o supermercado o online...). Por ejemplo, 8 euros por un botecito de bicarbonato... Con que te vendan a dos euros una cosa que cuesta unos pocos céntimos de producir, ya es un negocio... sobre todo si funciona! Y, si vale para todo, lo comprarás muchas veces en la vida, no? A no ser que no funcione, claro... entonces seguro que no lo compras más, y puede que, incluso denuncies a alguien por publicidad engañosa... por eso, mejor "te lo pasan personas de mente abierta", porque así no hay nadie a quien denunciar. En el mejor de los casos, no te hará daño (ni nada). En el peor, te hará daño y no podrás denunciar a nadie. En el país del ciego, el tuerto es rey.

Sí, supongo que además de la incultura científica general, los pacientes de determinadas enfermedades somos víctimas propiciatorias de los charlatanes.

Los tratamientos "off label", entiendo que son los llamados tratamientos compasivos: un medicamento que se prescribe fuera de su rango oficial de aplicaciones. Yo he probado alguno, pero con prescripción médica (apoyada por algunos estudios existentes). En efecto, como dices, no se trata de "productos milagro".

Creo que el concepto se puede aplicar no sólo a productos en sí, sino también a tratamientos claramente fraudulentos: el cirujano ese que cura la fibromiagia en Suiza, el psiquiatra que afirma curar el SFC con una sencilla terapia de "refuerzo mental"... Incluso hay montones de libros de autoayuda que podrían entrar en la definición, de esos que cuentan "cómo me curé de mi síndrome de fatiga crónica" y similares.

Nota: lo del bicarbonato en las farmacias es un atraco a mano armada. A mí también me robaron una vez.

Buen tema, ya lo creo.
Yo veo, aparte del obvio, de que si estás muy mal bajas la guardia, un problema adicional, y que llen¡va camino de ser muy serio.
Si bien hace años todas estas panaceas se ofertaban un poco "a escondidas" y dentro de las publicaciones de tipo New Age, (en España, la más importante, la revista "Integral" y todas sus editoriales satélites) con el tiempo este personal "alternativo" ha ido escalando poder, y ahora ya no son esos hippis melenudos que aparentaban ser hace tres décadas. Escribo "aparentaban" porque, en realidad, nunca lo han sido.

Han estado y siguen, detrás de muchas terapias milagrosas; están infiltrados, a través de la llamada Medicina Antroposófica, en los colegios Oficiales de Médicos, y su dinero es el responsable de que en todos los medios de masas, hoy en día se vean barbaridades como las que se ha visto hace poco en un canal televisivo, de que "oler un limón previene el cáncer".

Con todo, esto, que ya de por sí es surrealista, no es lo único que han conseguido en su favor.

Así que, lo que diga la FDA, muy bien intencionado, aunque nunca haya sido muy útil, porque por mucho que se quiera advertir sobre el engaño, si lso estafadores salen en los programas a horas de buenas audiencias, Dios nos pille confesados.

Que no quiere decir que no te agradezca el esfuerzo, carolus, pero a todas luces, ha quedado ya obsoleto.

Es verdad, holapollo, que las pseudo terapias han tenido amplio recorrido últimamente. Por eso decía al principio que esos puntos podían servir sólo como base.

Hace unos años me alarmó (¡todavía estoy en shock!) que las llamadas medicinas alternativas, sin aportar prueba de veracidad alguna, se incluyeran en los estudios oficiales de medicina de la Universidad de Zaragoza. Algunos protestamos. Sin éxito, por lo visto.

Así que hoy el estudiante de medicina puede obtener créditos realizando los cursos oficiales de:
Medicina Naturista (donde aprenderá conceptos tan inextricables como el de cronobiología o los beneficios del ayuno terapéutico), impartido por un ¡doctor Especialista en Hidrología y Climatología médicas!; cursos de Homeopatía clínica o de Terapéuticia Homeopática impartidos por alguien que se presenta, claro, como especialista homeopático universitario...

Creo, francamente, que se trata de una indudable regresión que no se detendrá hasta alcanzar la sabiduría de su añorada Alta Edad Media.

Carolus, yo participo activamente en la lucha contra este contubernio eco-alternativo que nos asola.
De modo bastante informal, porque, por desgracia para todo hay clases y esto no es la excepción.

Pero para mí, el hecho de que nosotros seamos parte del objetivo de los mafiosos holísticos nos da un valor añadido que hay que reivindicar.

Y si además eres estudiante universitario (y además, mañico ) miel sobre hojuelas.

Te mando un privado.

PS: ¿Conoces a alguien del área de Geología/Paleontología?