akuarius85 escribió:Hola a todos, la verdad es que no suelo tener energía para escribir, pero esto es un interrogante que solo los que padecemos esta maldición podemos responder.Mi pregunta es si el tener una enfermedad como ésta os ha hecho más comprensibles y empaticos con la gente que sufre abusos o discriminaciones o por el contrario sois más recelosos y tenéis más rabia al género humano y a este sistema voraz que permite que nos muramos y además nos culpabilidad.Y porque no? Hablemos claro de la idea de suicidio, que aunque es inferior a la fuerza de un espíritu encadenado como el nuestro, esta ahí.Solo los que nos despertamos agotados, los que vivimos envueltos en film transparente, los muertos en vida.
Hola, Akuarius.
La verdad es que a mí, más que hacerme recelar más o sentirme más empático, lo que ha hecho esto es, principalmente, abotargar mi capacidad de empatía y de análisis. Así que, si antes tenía la posibilidad de ineractuar de uno u otro modo para intentar ser lo más objetivo posible, hoy debo restringirlo a casos muy específicos, y prácticamente en el ámbito de lo que me afecta directamente.
El 90% de mis relaciones directas ha desaparecido, y por circunstancias personales, entre ellas han desaparecido hasta nueva ocasión todas las que mantenía con personas en las que tenía confianza ( por lejanía geográfica, concretamente).
Yo sigo considerándome empático con mis amigos y receloso mientras no gano esa confianza.
Respecto a los que tengo más lejanos e influyen en mi vida (políticos y médicos) sí que puedo decir que, de los segundos, he cambiado en veinte años radicalmente de impresión.
Recuerdo que antes de mis primeros síntomas tenía la idea de que hay ciertas profesiones que, por su propia carga de responsabilidad, eran ocupadas por personas de una calidad especial. Eso me tuvo el pensamiento ocupado con dudas los primeros meses, y se derrumbó por su propio peso y de forma estrepitosa a los cinco o seis meses de estar enfermo. De hecho mi primer enfrentamiento verbal lo tuve con la médica del lugar en que vivía en ese momento, por no haber rastreado algo, para mí hoy tan obvio, como una hepatitis vírica tras el primer análisis.
Sobre la idea del suicidio, yo ya he hablado de ella en el foro, pero no sé si es adecuado insistir. Para mí no es tabú, aunque haría todo lo posible por evitar que nadie se sintiera atraído por ella, pero realmente, leo los testimonios de algunas personas y me siento impotente para participar.