Uno de los síntomas que más me han desquiciado, desde que enfermé hace 12 años, ha sido la náusea crónica. Todos los días durante éste tiempo tenía serias dificultades para comer y náuseas después de cada comida durante varias horas.
Probé de todo: antiácidos, procinéticos, probióticos, dietas, antipsicóticos.....pero nada conseguía aliviarme el dolor y llegaba a tener arcadas donde no vomitaba nada. Visité a todos los digestivos que pude y me hice pruebas de todo tipo (gastroscopias, papillas, enemas opacos...). Básicamente me dijeron que "ajo y agua"...

Un buen día y de casualidad, cuando ya estaba desesperado, rebuscando entre mis informes médicos, me encontré el estudio que os adjunto, ganador del premio nacional de gastroenterología. Lo tenía hace tiempo perdido entre mis papeles y se ma habia olvidado leerlo!
En él se habla sobre los trastornos funcionales digestivos, tan habituales entre nonsotros y como la capsaicina, compuesto activo de algunos picantes como la guindilla roja (tabasco), actua sobre los nociceptores digestivos.
Así que empecé a tomar tabasco a pequeñas dosis y desde la primera toma noté que el incesante dolor que me había acompañado durante 12 años, remitía....no me lo podía creer

Lo estuve tomando durante unas semanas, al principio sólo cuando me dolía mucho y ahora ya no lo necesito, es decir que la capsaicina juega un papel anestésico inmediato y a la vez protector y terapéutico a medio plazo.
La verdad es que la diferencia ha sido abismal y por eso he decidido compartir mi experiencia con vosotros, por si alguien sufre de náuseas y/o dispepsia crónica y está igual de desesperado que estaba yo.
Espero que pueda serle útil a alguien más a parte de mí.
Un saludo!